Títulos en Artistas, arquitectos y fotógrafos

Entrevistas a los amigos y contemporáneos del pintor Miguel Covarruibias. Extraordinario pintor, caricaturista, escenógrafo y etnógrafo; contemporáneo de Rufino Tamayo, Carlos Mérida y Carlos Chávez, y colaborador en El Heraldo, El Mundo, El Universal, Vanity Fair, New Yorker y Fortune. No se puede entender el siglo XX sin su mirada sensible. Sin embargo, para muchos la vida y el legado de este artista continúa siendo un enigma.

Un hombre verdaderamente vive incluso después de su muerte si deja un legado que lo transcienda durante años. Albert Einstein, Harriet Tubman, Karl Marx, Mozart, Marie Curie, Van Gogh, Marsha Johnson - hay tantos ejemplos de hombres y mujeres cuyas acciones revolucionaron la historia y allanaron el camino para que las generaciones futuras prosperaran. Un nombre que destaca en este sentido en el mundo del entretenimiento es el de Walt Disney.

El muralismo mexicano cambió para siempre la manera de experimentar el arte público, y no solo en Latinoamérica, sino alrededor del mundo. Diego Rivera emerge como uno de los pintores más descollantes de aquel movimiento artístico. Alimentado de las tradiciones aztecas y de las vanguardias de su tiempo, Rivera plasmó su arte en obras fulgurantes como “El mercado de Tlatelolco” y “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”.

Venerada tanto por su espíritu salvaje, como por su arte, Frida Kahlo es un símbolo de creatividad arriesgada.Durante décadas sus pinturas han permanecido atemporales, cautivando admiradores de distintas generaciones alrededor del mundo.

Denominado en la historia del arte como "el primer moderno", fue un notable escultor francés contemporáneo a la corriente Impresionista. Enmarcado en el academicismo más absoluto de la escuela escultórica neoclásica, Rodin es el escultor encargado no sólo de poner fin a más de dos siglos en busca de la mimesis en las artes tridimensionales, sino de dar además un nuevo rumbo a la ya obsoleta concepción del monumento y la escultura pública.

Ocho días antes de morir, Frida Kahlo cogió sus pinceles por última vez y escribió sobre la pulpa roja de la sandía: «Viva la vida. Coyoacán, 1954». Pocos meses antes, le habían amputado la pierna derecha y notaba, ahora sí, cómo sus fuerzas desaparecían para siempre, cómo la vida se alejaba de ella. Esta última naturaleza muerta no era casual, era su adiós definitivo, colorido y optimista, como era ella, a pesar de los reveses que la vida le había ido dando hasta entonces.

Cecilia Toussaint le da voz a Frida Kahlo. Ocho días antes de morir, Frida Kahlo cogió sus pinceles por última vez y escribió sobre la pulpa roja de la sandía: «Viva la vida. Coyoacán, 1954». Pocos meses antes, le habían amputado la pierna derecha y notaba, ahora sí, cómo sus fuerzas desaparecían para siempre, cómo la vida se alejaba de ella.

Cecilia Toussaint le da voz a Frida Kahlo. Ocho días antes de morir, Frida Kahlo cogió sus pinceles por última vez y escribió sobre la pulpa roja de la sandía: «Viva la vida. Coyoacán, 1954». Pocos meses antes, le habían amputado la pierna derecha y notaba, ahora sí, cómo sus fuerzas desaparecían para siempre, cómo la vida se alejaba de ella. Esta última naturaleza muerta no era casual, era su adiós definitivo, colorido y optimista, como era ella, a pesar de los reveses que la vida le había ido dando hasta entonces.

Cecilia Toussaint le da voz a Frida Kahlo. Ocho días antes de morir, Frida Kahlo cogió sus pinceles por última vez y escribió sobre la pulpa roja de la sandía: «Viva la vida. Coyoacán, 1954». Pocos meses antes, le habían amputado la pierna derecha y notaba, ahora sí, cómo sus fuerzas desaparecían para siempre, cómo la vida se alejaba de ella. Esta última naturaleza muerta no era casual, era su adiós definitivo, colorido y optimista, como era ella, a pesar de los reveses que la vida le había ido dando hasta entonces.

Cecilia Toussaint le da voz a Frida Kahlo. Ocho días antes de morir, Frida Kahlo cogió sus pinceles por última vez y escribió sobre la pulpa roja de la sandía: «Viva la vida. Coyoacán, 1954». Pocos meses antes, le habían amputado la pierna derecha y notaba, ahora sí, cómo sus fuerzas desaparecían para siempre, cómo la vida se alejaba de ella.

Leonardo da Vinci recibe en su estudio de Florencia a Mona Lisa Ghirardini para realizar un retrato por encargo de su marido. Da Vinci retiene esta pintura en su poder, nunca se la entrega al cliente y la lleva consigo en todas sus mudanzas hasta el final de su vida. Fue un largo idilio con la mujer ideal que se prolongó durante el resto de su vida a través de más de 20 años de retoques permanentes.

Cecilia Toussaint le da voz a Frida Kahlo. Ocho días antes de morir, Frida Kahlo cogió sus pinceles por última vez y escribió sobre la pulpa roja de la sandía: «Viva la vida. Coyoacán, 1954». Pocos meses antes, le habían amputado la pierna derecha y notaba, ahora sí, cómo sus fuerzas desaparecían para siempre, cómo la vida se alejaba de ella. Esta última naturaleza muerta no era casual, era su adiós definitivo, colorido y optimista, como era ella, a pesar de los reveses que la vida le había ido dando hasta entonces.

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Cultivador de un cine creador, vanguardista, pero accesible en su conjunto, este excelente director de cine franco-suizo es considerado uno de los miembros más influyentes de la nouvelle vague, a la vez caracterizado por su acidez crítica y por la poesía de sus imágenes.

Pintor, dibujante y activista político infatigable, José Clemente Orozco es sin duda el mayor de los tres grandes exponentes de la escuela muralista mexicana, aquella que con Siqueiros y Diego Rivera le diera tanta fama y gloria al país norteamericano. Él fue un metodista, un talento, un artista que llevaba a cabo sus pinturas a la manera antigua, con una mezcla de temple y óleo, de la misma manera que los pintores medievales.

Es la pintora mexicana y latinoamericana más importante de todos los tiempos, por el tratamiento original de su obra. Ella construye de manera tal su visión del arte, involucrada en su propia vida, simbolizados en diversas miradas como en un espejo, en medio centenar de autorretratos y dibujos. En éstos expresa a profundidad la problemática femenina, sin precedentes en la historia del arte universal. Plasma en su obra, a partir de su decisión de hacerse artista y de su fortaleza de carácter, la condición humana y su propia condición de mujer.

Ocho días antes de morir, Frida Kahlo cogió sus pinceles por última vez y escribió sobre la pulpa roja de la sandía: «Viva la vida. Coyoacán, 1954». Pocos meses antes, le habían amputado la pierna derecha y notaba, ahora sí, cómo sus fuerzas desaparecían para siempre, cómo la vida se alejaba de ella. Esta última naturaleza muerta no era casual, era su adiós definitivo, colorido y optimista, como era ella, a pesar de los reveses que la vida le había ido dando hasta entonces.

(Vinci, Toscana, 1452-Amboise, Turena, 1519). Artista, pensador e investigador italiano que, por su insaciable curiosidad y su genio polifacético, representa el modelo más acabado del hombre del Renacimiento. Era hijo ilegítimo de un abogado florentino, quien no lo alejó de su madre, una modesta campesina. Leonardo se formó como artista en Florencia, en el taller de Andrea Verrochio; pero gran parte de su carrera se desarrolló en otras ciudades italianas como Milán (bajo el mecenazgo del duque Ludovico Sforza) o Roma (donde trabajó para Julio de Médicis).

Henri de Toulouse-Lautrec (Albi, 1864-Malromé, 1901) nació en el seno de una de las familias aristócratas más importantes de Francia. Su familia se instaló en París en 1873. En 1878 sufrió la rotura de su fémur izquierdo, al año siguiente la del derecho, razón por la que sus piernas sufrieron un desarrollo anormal a causa de una enfermedad congénita que le provocaba falta de calcio; conservó un torso normal, pero las piernas no le crecieron.