Resultados de "Carla Nigra Ciurana" en Todas las categorias

Una mañana, botella de vino en mano, Eva sale de la cama cuando escucha unos gritos que provienen de la calle. Al asomarse al balcón, descubre a Laura, su hija adolescente, discutiendo con un chico de su edad. Ambos parecen enfadados, sobre todo él. Eva le pide a su hija que entre en casa, pero Laura la ignora y la conversación termina con una amenaza por parte del chico. Por la noche, después de apurar la enésima botella de rosado, descubre que su hija no está en su habitación. Aquí empieza una agónica búsqueda que se prolongará varios días y cuyo final inesperado sorprenderá a la propia Eva.

Sarah descubre al volver del trabajo que su hermana Olivia ha desaparecido llevándose a su bebé con ella. Desesperada acude a la policía a denunciar la desaparición de su hijo y empieza una carrera contra reloj para encontrarle con vida. En el camino descubre que su vida es una mentira llena de lagunas, que nadie la cree, que no puede contar con nadie y que el mal, muchas veces es demasiado familiar para reconocerlo.

Paula y Mónica van a salir en Halloween. Han quedado con un chico al que Paula ha conocido en Internet y se han escapado de casa para asistir a una fiesta con él. Hay un lugar en los túneles del metro de Barcelona, donde las chicas se encontrarán con el mal. Una parada, una estación fantasma y a partir de ahí, lo desconocido. Todo el mundo recordará este incidente como "el misterio de Halloween de Barcelona". Ocurrió en la noche del 31 de octubre. En menos de una hora la ciudad pasó de la festividad, al más absoluto desconcierto.

Sarah descubre al volver del trabajo que su hermana Olivia ha desaparecido llevándose a su bebé con ella. Desesperada acude a la policía a denunciar la desaparición de su hijo y empieza una carrera contra reloj para encontrarle con vida. En el camino descubre que su vida es una mentira llena de lagunas, que nadie la cree, que no puede contar con nadie y que el mal, muchas veces es demasiado familiar para reconocerlo.

Sarah descubre al volver del trabajo que su hermana Olivia ha desaparecido llevándose a su bebé con ella. Desesperada acude a la policía a denunciar la desaparición de su hijo y empieza una carrera contra reloj para encontrarle con vida. En el camino descubre que su vida es una mentira llena de lagunas, que nadie la cree, que no puede contar con nadie y que el mal, muchas veces es demasiado familiar para reconocerlo.

Sarah descubre al volver del trabajo que su hermana Olivia ha desaparecido llevándose a su bebé con ella. Desesperada acude a la policía a denunciar la desaparición de su hijo y empieza una carrera contra reloj para encontrarle con vida.

Sarah descubre al volver del trabajo que su hermana Olivia ha desaparecido llevándose a su bebé con ella. Desesperada acude a la policía a denunciar la desaparición de su hijo y empieza una carrera contra reloj para encontrarle con vida. En el camino descubre que su vida es una mentira llena de lagunas, que nadie la cree, que no puede contar con nadie y que el mal, muchas veces es demasiado familiar para reconocerlo.

Sarah descubre al volver del trabajo que su hermana Olivia ha desaparecido llevándose a su bebé con ella. Desesperada acude a la policía a denunciar la desaparición de su hijo y empieza una carrera contra reloj para encontrarle con vida. En el camino descubre que su vida es una mentira llena de lagunas, que nadie la cree, que no puede contar con nadie y que el mal, muchas veces es demasiado familiar para reconocerlo.

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Una mañana, botella de vino en mano, Eva sale de la cama cuando escucha unos gritos que provienen de la calle. Al asomarse al balcón, descubre a Laura, su hija adolescente, discutiendo con un chico de su edad. Ambos parecen enfadados, sobre todo él. Eva le pide a su hija que entre en casa, pero Laura la ignora y la conversación termina con una amenaza por parte del chico. Por la noche, después de apurar la enésima botella de rosado, descubre que su hija no está en su habitación. Aquí empieza una agónica búsqueda que se prolongará varios días y cuyo final inesperado sorprenderá a la propia Eva.

Una mañana, botella de vino en mano, Eva sale de la cama cuando escucha unos gritos que provienen de la calle. Al asomarse al balcón, descubre a Laura, su hija adolescente, discutiendo con un chico de su edad. Ambos parecen enfadados, sobre todo él. Eva le pide a su hija que entre en casa, pero Laura la ignora y la conversación termina con una amenaza por parte del chico.

Una mañana, botella de vino en mano, Eva sale de la cama cuando escucha unos gritos que provienen de la calle. Al asomarse al balcón, descubre a Laura, su hija adolescente, discutiendo con un chico de su edad.

Una mañana, botella de vino en mano, Eva sale de la cama cuando escucha unos gritos que provienen de la calle. Al asomarse al balcón, descubre a Laura, su hija adolescente, discutiendo con un chico de su edad. Ambos parecen enfadados, sobre todo él. Eva le pide a su hija que entre en casa, pero Laura la ignora y la conversación termina con una amenaza por parte del chico.

Una mañana, botella de vino en mano, Eva sale de la cama cuando escucha unos gritos que provienen de la calle. Al asomarse al balcón, descubre a Laura, su hija adolescente, discutiendo con un chico de su edad. Ambos parecen enfadados, sobre todo él. Eva le pide a su hija que entre en casa, pero Laura la ignora y la conversación termina con una amenaza por parte del chico. Por la noche, después de apurar la enésima botella de rosado, descubre que su hija no está en su habitación.

Una mañana, botella de vino en mano, Eva sale de la cama cuando escucha unos gritos que provienen de la calle. Al asomarse al balcón, descubre a Laura, su hija adolescente, discutiendo con un chico de su edad. Ambos parecen enfadados, sobre todo él. Eva le pide a su hija que entre en casa, pero Laura la ignora y la conversación termina con una amenaza por parte del chico. Por la noche, después de apurar la enésima botella de rosado, descubre que su hija no está en su habitación.

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Una mañana, botella de vino en mano, Eva sale de la cama cuando escucha unos gritos que provienen de la calle. Al asomarse al balcón, descubre a Laura, su hija adolescente, discutiendo con un chico de su edad. Ambos parecen enfadados, sobre todo él. Eva le pide a su hija que entre en casa, pero Laura la ignora y la conversación termina con una amenaza por parte del chico. Por la noche, después de apurar la enésima botella de rosado, descubre que su hija no está en su habitación. Aquí empieza una agónica búsqueda que se prolongará varios días y cuyo final inesperado sorprenderá a la propia Eva.

Sarah descubre al volver del trabajo que su hermana Olivia ha desaparecido llevándose a su bebé con ella. Desesperada acude a la policía a denunciar la desaparición de su hijo y empieza una carrera contra reloj para encontrarle con vida. En el camino descubre que su vida es una mentira llena de lagunas, que nadie la cree, que no puede contar con nadie y que el mal, muchas veces es demasiado familiar para reconocerlo.