Resultados narrador por "Eva Coll" en Todas las categorias

En este relato de Henry James, una mujer con una personalidad un tanto extraña y misteriosa, que dice guiarse por premoniciones, va a explicar la historia de unos manuscritos que son encontrados por casualidad y que contienen una serie de declaraciones comprometedoras, a un escritor que ignora que a veces la felicidad está tan sólo a la vuelta de la esquina.

"-Mi regalo es este viaje y asegurarme de que disfrutes de multitud de orgasmos. Me río. Todo esto es un poco tonto. Edward sigue besando mis pechos, luego recorre mi abdomen con sus labios. Besa mi monte de Venus y con sus labios recorre una de mis piernas, metiéndose entre mis muslos. Afortunadamente, y por pura coincidencia, me rasuré esta mañana. Su sonrisa emocionada y su corte de cabello me excitan. Me siento joven. Me siento libre. Edward conoce mi cuerpo y sin dificultades encuentra el lugar adecuado. Mi respiración se vuelve pesada.

Termina el verano, cambia la estación, y una mujer conduce durante horas en plena noche sin saber que se aproxima a Betania, una casa aislada, casi un territorio fuera del mundo. Un lugar desconocido y habitado exclusivamente por unas mujeres que, sin embargo, sí parecen conocerla a ella. Lleva a sus espaldas a una hermana ahogada, y no le ha dicho a nadie que se marcha ni adónde porque ni siquiera ella sabe que su viaje va a ser tan largo.

Un pueblo envuelto en leyendas donde alguien está imitando a uno de los peores asesinos de la historia: el noble francés del siglo XV Gilles de Rais. Iris, una joven abogada, ha vuelto a tener el mismo sueño que la desvela cada noche, del que esta vez ha despertado con un grito de terror—un niño desaparece sin dejar rastro. Ese mismo día decide aceptar la invitación de su tía a pasar el fin de semana en el pueblo al que iba de pequeña, cuyo recuerdo está bañado por la luz de los veranos de la infancia, las reuniones familiares y los juegos junto al pozo y en el bosque.

El protagonista de esta historia es un sexagenario llamado Pepe, Pepe Lapierre, para ser más exactos, y es cirujano plástico. Forofo hasta la médula del Real Madrid, su vida consiste en trabajar, ver el fútbol, jugar al pádel y cuidar de su madre. Todo en su mundo funciona con la pulcritud propia de un reloj suizo, hasta que, un día, el inspector Sáenz de Santamaría se presenta en su consulta: tras una breve y chapucera investigación de los asesinatos de al menos ocho mujeres, han concluido que el único nexo de unión entre dichas muertes es él.

El protagonista de esta historia es un sexagenario llamado Pepe, Pepe Lapierre, para ser más exactos, y es cirujano plástico. Forofo hasta la médula del Real Madrid, su vida consiste en trabajar, ver el fútbol, jugar al pádel y cuidar de su madre. Todo en su mundo funciona con la pulcritud propia de un reloj suizo, hasta que, un día, el inspector Sáenz de Santamaría se presenta en su consulta: tras una breve y chapucera investigación de los asesinatos de al menos ocho mujeres, han concluido que el único nexo de unión entre dichas muertes es él.

El protagonista de esta historia es un sexagenario llamado Pepe, Pepe Lapierre, para ser más exactos, y es cirujano plástico. Forofo hasta la médula del Real Madrid, su vida consiste en trabajar, ver el fútbol, jugar al pádel y cuidar de su madre. Todo en su mundo funciona con la pulcritud propia de un reloj suizo, hasta que, un día, el inspector Sáenz de Santamaría se presenta en su consulta: tras una breve y chapucera investigación de los asesinatos de al menos ocho mujeres, han concluido que el único nexo de unión entre dichas muertes es él.

El protagonista de esta historia es un sexagenario llamado Pepe, Pepe Lapierre, para ser más exactos, y es cirujano plástico. Forofo hasta la médula del Real Madrid, su vida consiste en trabajar, ver el fútbol, jugar al pádel y cuidar de su madre. Todo en su mundo funciona con la pulcritud propia de un reloj suizo, hasta que, un día, el inspector Sáenz de Santamaría se presenta en su consulta: tras una breve y chapucera investigación de los asesinatos de al menos ocho mujeres, han concluido que el único nexo de unión entre dichas muertes es él.

Soy Carolina y pensé que era una humana… hasta hace poco. Imagino tu cara y me río. No amigos, no he bebido ni una sola gota de alcohol, y todo lo que contaré no tiene ni una sola mancha de ficción. ¡Ojalá lo fuera! Convertirme en esta nueva Carolina no fue fácil; y saber qué se espera de mí tampoco… digamos que debes leer la historia para que me entiendas.

Este libro está habitado por los más fantásticos seres que viven en los cuentos y leyendas, y en lo más profundo de nuestra imaginación.

Inglaterra, año 1851King Siddal, sale a navegar, desesperado por el demonio interior que rige su vida, día y noche. De repente, su vida da un vuelco, al encontrar en el mar a una mujer, a la que han intentado asesinar.Iniciarán entonces un viaje, juntos, en busca de respuestas, en el cuál descubrirán la más importante de todas. Que, a veces, son suficientes unos instantes para que dos almas se reconozcan.

Es el fin del mundo. El final de muchos mundos. Un colapso de realidades está a punto de llevarse por delante un sinfín de Tierras paralelas. Muchos de esos planetas están condenados ya, pero desde otra Tierra alternativa intentan por todos los medios que la destrucción no se propague y arrase el multiverso.

¿Abrazar la vida moderna o salvar su matrimonio? En la sociedad cambiante de principios del siglo XX no hay tiempo para dilemas sentimentales. De regreso a la casa de campo para pasar el fin de semana, William imagina el cálido recibimiento de su familia. Pero la realidad es muy diferente: sus hijos solo esperan con impaciencia sus regalos y su esposa ha instalado en la casa a sus nuevos amigos bohemios, con los que prefiere pasar el rato antes que con su marido.

Cuando Medea y su hermana visitaron a su tía Circe, ésta se dio cuenta inmediatamente de las capacidades especiales de Medea y la tomó como pupila para enseñarle sus más grandes secretos. Un día un grupo de forasteros acampó cerca de la casa de Medea. Ésta por curiosidad se acercó para ver que pasaba en el campamento de los forasteros. Eros que pasaba por allí la vio y le lanzó un dardo de amor que se clavó en la espalda de Medea. Justo en ese momento salía de una tienda de campaña Jasón. Enseguida se hicieron amigos y Jason explicó que estaban allí para intentar encontrar el vellocino de oro.

Psique era la menor y más guapa de 3 hermanas y la celosa Venus envió a su hijo Eros, para que le lanzar una flecha y se enamorara del hombre más horrible que viera, pero Eros se enamoró de ella y lanzó la flecha el mar y cuando psique se durmió se la llevó volando hasta su palacio y nunca la dejaba que le viera.

No es nada gracioso, pasar la vida eterna defendiendo el culo de los humanos, ni ser el mejor amigo de la realeza, esos que ahora son amenazados por otros tronos; y anudado a eso ahora debo sacrificar mi soledad para estar con alguien que parece ser una versión femenina de mí… esa que empiezo a detestar y que al mismo tiempo disfruto.

La pasión de la detective Jessica Sanchez por su trabajo en la policía le ha traído un regalo envenenado: un multimillonario, agradecido por resolver un caso, le ha dejado en herencia una mansión en Los Ángeles que despierta animadversión en el cuerpo.

Es octubre, y los eventos del verano que ya ha desaparecido dejaron a Otis solo. Su matrimonio con Sally nunca había funcionado, y aunque iba en contra de sus creencias, estaba aliviado por su finalización. Además, por fin tenía el tiempo que necesitaba a solar para trabajar en el libro que llevaba intentando escribir desde hacía años. Todo el mundo ha vuelto a la ciudad, y la soledad en el Mar del Norte es el sitio perfecto para empezar su nueva vida. Sin embargo, cuando el escritor Frederik Gray le invita a almorzar, Otis accede a ello.

"Luego, por supuesto, estaban los ojos de James Black. Nunca antes había reparado en su color. Eran verdes, como los trozos de cristal que una vez halló en el suelo de bosque, junto a una vieja fábrica de vidrio del siglo XVI, con su antiguo novio. Nunca podría olvidar aquel día en el bosque, aunque esos trozos de cristal habían desparecido hacía mucho tiempo. Fue especial. Una conexión con el pasado, aunque fue más que eso, fue una conexión con la vida. Algo que no podía explicar, pero que podía sentir mientras buscaba vidrio verde bajo las grandes hayas.

"-Oh, Dios. Pensé... Frederick la interrumpió quitándole la chaqueta y bajándole la ropa interior, de manera que ahora podía verla completamente, no como cuando bailó en Navidad. Senos pequeños y firmes con diminutos pezones que apuntaban hacia él; su monte de Venus, con el vello rojo y preciso; las hermosas caderas y su respiración; especialmente la respiración, que hacía que su pecho se elevara y cayera maravillosamente rápido, justo como Otis y John. Tina permanecía de pie, respirando, y Frederick volvió a dudar."