«Soy Pink Tomate, el gato de Amarilla. A veces no sé si soy tomate o gato. En todo caso a veces me parece que soy un gato al que le gustan los tomates o más bien un tomate con cara de gato».

Así comienza esta novela ganadora del primer Premio Nacional de Literatura en 1992, calificada como una de las mejores obras colombianas del siglo XX, única publicada en vida del autor, en la línea de otros como el nadaísta Gonzalo Arango y, sobre todo, de Andrés Caicedo, que reflejan una época y una manera de vivir en sus ciudades.

Luego de dejarse permear por la poesía, el teatro y el flujo de con- ciencia, muy influenciado por obras como Nadja de André Breton, Desayuno en Tiffany's de Truman Capote, la narrativa de William Burroughs o la poesía de Allen Ginsberg, Chaparro recurre a tres narradores para contar la historia de sus personajes, todos marcados por la droga, la música rock, el sexo y la derrota como forma de vida.

Una novela olfativa, de espíritu vanguardista, que trata sobre el amor, el gusto por los bares, la fascinación por las experiencias extremas, y que tiene la virtud, sea por defecto o exceso, de no dejar indiferente a nadie.

Además del prólogo original de la segunda edición de 1998, a cargo del actor Fabio Rubiano Orjuela –quien realizó un montaje teatral de Opio en las nubes–, la actual publicación se complementa con la obra poética de Rafael Chaparro. El bonus track permite al lector introducirse en una faceta poco conocida de este autor de culto.

«Aquí se viaja todo el tiempo, hacia el fin de la noche a través de conciencias inquietas que quieren llevarse todo por delante».