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Del autor revelación de la novela negra vasca, una trepidante y peligrosa investigación. "Altamente inquietante." Carmen Mola. Un lugar perdido en las montañas del País Vasco. Una misteriosa desaparición en plena borrasca. Una investigación al límite.El cadáver de una montañera aparece en el santuario de San Miguel, en la sierra de Aralar (Navarra). Todo indica que la destructiva borrasca Cordelia ha sido la culpable de su muerte. Pero cuando el forense Aitor Intxaurraga acude al lugar de los hechos, descubre algo extraño en el cuerpo de la mujer. Su muerte pudo no haber sido accidental.

Un thriller adictivo en el que un policía y un cura tendrán que colaborar antes de que sea demasiado tarde. En la intimidad del confesionario, el padre Martín escucha su sentencia de muerte. Incapaz de delatar a su confesor, Martín tendrá que buscar la manera de atrapar al asesino antes de que la muerte lo atrape a él. En este torbellino de acontecimientos, el padre Martín se encontrará con Jesús Arteaga, un policía que, como él, sigue las huellas del misterioso asesino. Poco a poco, la soga se irá ciñendo sobre el cuello del padre Martín.

La vida de Maritza da un vuelco de ciento ochenta grados la noche en que Patricia, su hija mayor, sufre un terrible accidente de tráfico. Nada volverá a ser como antes: atrás queda una intachable trayectoria profesional en el bufete de abogados de mayor prestigio de Lima, Perú; para el recuerdo, una reputación inmaculada y envidiada a partes iguales.

La vida de Maritza da un vuelco de ciento ochenta grados la noche en que Patricia, su hija mayor, sufre un terrible accidente de tráfico. Nada volverá a ser como antes: atrás queda una intachable trayectoria profesional en el bufete de abogados de mayor prestigio de Lima, Perú; para el recuerdo, una reputación inmaculada y envidiada a partes iguales.

Una exploradora nos lleva por el delta del Tigre y, a contrapelo de la tendencia, logra construirlo como un territorio con densidad histórica, social y utópica. En sus viajes, logra cuestionar sus fantasías y su deseo de seguridad. El paisaje se convierte en un remanso y también en el reverso de una ciudad saturada. Para hacerlo, la exploradora debe escribir con la forma del río: un texto múltiple y correntoso, desbordado por inquietantes preguntas sobre el pasado familiar y sobre la posibilidad de habitar un espacio cuando la fragilidad es lo que permanece.