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Autor | Rubén Darío |
Publicado | 1896 |
Longitud | ca. 307 páginas |
Época | Modernismo literario |
Ambientación | Principalmente en Europa y América |
Géneros | Ensayo literario, Crítica literaria, Semblanza |
Tiempo de la trama | Finales del siglo XIX |
Temas principales | Autores raros y poco conocidos Movimientos literarios de vanguardia Análisis de obras y estilos innovadores Figuras excéntricas de la literatura Tendencias artísticas emergentes |
Calificación |
Acerca de Los raros
Rubén Darío publicó por primera vez Los raros en 1896, en Buenos Aires. La primera edición era una serie de diecinueve ensayos a modo de semblanza sobre escritores de Europa y América. Excepto dos de las semblanzas, las demás habían sido publicadas ya en el diario argentino La Nación, del que era corresponsal. Nueve años después, en 1905, en la segunda edición, publicada en Barcelona, Rubén Darío incluyó un prólogo y dos autores más.
En la colección de ensayos no figura un solo español y sobresalen los franceses: quince en total más uno, el conde de Lautréamont, que nació en Uruguay, hijo de diplomáticos franceses, que lo llevaron a su país a los trece años de edad. Los restantes son un cubano, un estadounidense, un italiano, un noruego y un portugués. De los veintiún personajes, solo hay una mujer: Rachilde, seudónimo de la escritora francesa Marguerite Vallette-Eymery, cuya obra, por su contenido, descalifica Rubén Darío con dureza por considerar escandaloso el sadomasoquismo y el sexo explícito de su obra.
Los raros, además de presentar a otros autores, también proporciona mucha información literaria sobre el propio Rubén Darío, pues a través de la elección de los poetas y de sus comentarios el lector puede conocer sus influencias y preferencias literarias. La propia elección del título es en sí misma una declaración sobre su visión de la literatura y su valoración de la originalidad.
Trama de Los raros
En Los raros no encontramos una trama en el sentido argumental, pues son semblanzas independientes que funcionan como ensayos biográficos y literarios. Algunos de los escritores que aparecen son muy conocidos hoy, pero a finales del siglo XIX eran aún autores desconocidos para la mayoría de lectores, y muchos ni siquiera estaban traducidos al español.
Los autores de los que habla Rubén Darío son: Edgar Allan Poe, Laconte de Lisle, Paul Verlaine, El conde Augusto de Villiers de L`Isle de Adam, León Bloy, Jean Richepin, Jean Moreas, Rachilde, George d`Esparbès, Augusto de Armas, Laurent Tailhade, Fray Doménico Cavalca, Eduardo Dubus, Teodoro Hannon, El conde de Lautréamont, Max Nordau, Henrik Ibsen, José Martí, Eugenio de Castro, Camile Mauclair y Paul Adam. Estos escritores tienen en común haber impresionado a Rubén Darío, y de todos ellos habla con admiración a pesar de criticar determinados rasgos de su obra. Cita fragmentos de sus libros y repasa momentos de sus vidas, tanto sublimes como dolorosos. Lo que hace no es un análisis de la obra de los autores, ni un juicio crítico, sino que los acerca al lector invitándolo a compartirlos con él.
De Edgar Allan Poe destaca su genio creativo y su trágico destino. Luego pasa a analizar a Leconte de Lisle, del que elogia su poesía parnasiana y su búsqueda de la perfección formal. En la semblanza de Verlaine habla de su estilo poético innovador y de su vida bohemia. De Lautrémont, poeta surrealista, menciona Los cantos de Maldoror, y a León Bloy lo presenta como un escritor católico controvertido.
El libro concluye con un análisis de Ibsen y una reflexión sobre la obra de Max Nordau, quien criticó duramente a muchos de los artistas que Rubén Darío admira. A través de estos retratos, el poeta nicaragüense no solo presenta a estos artistas al público hispanohablante, sino que también defiende nuevas formas de expresión artística y literaria, sentando las bases para el modernismo en la literatura en español.
Algunos personajes de Los raros
Edgar Allan Poe: Escritor estadounidense destacado por su poesía y cuentos de misterio. Rubén Darío lo presenta como un genio incomprendido, cuya vida estuvo marcada por la tragedia y el alcoholismo. Se centra en su impacto en la literatura y su influencia en el simbolismo.
Paul Verlaine: Poeta francés simbolista. Darío lo describe como un artista atormentado pero brillante, cuya poesía revolucionó la lírica francesa. Destaca su estilo innovador y su vida bohemia.
Leconte de Lisle: Poeta francés parnasiano. Lo presenta como un maestro de la forma poética, con una obra caracterizada por su perfección técnica y su inspiración en temas clásicos y exóticos.
Villiers de L'Isle Adam: Escritor francés simbolista. Rubén Darío lo retrata como un aristócrata excéntrico y visionario, cuya obra anticipó muchos temas de la literatura moderna.
Léon Bloy: Escritor católico francés. Lo describe como un polemista feroz y un crítico implacable de la sociedad de su tiempo, y destaca de él su estilo combativo y su fe inquebrantable.
Jean Richepin: Poeta y dramaturgo francés. Rubén Darío lo presenta como un rebelde y un innovador en la poesía, y resalta su lenguaje audaz y sus temas controvertidos.
Teodoro Hannon: Poeta belga. Lo describe como un artista refinado y decadente, cuya poesía trata temas sensuales y exóticos.
Augusto de Armas: Poeta cubano que escribía en francés. Darío lo presenta como un talento prometedor truncado por una muerte temprana.
Laurent Tailhade: Poeta satírico francés. Se destaca su estilo mordaz y su compromiso político.
George d'Esparbès: Escritor francés. Rubén Darío lo elogia por su estilo épico y su habilidad para recrear escenas históricas.
Rachilde: Novelista francesa. Se la presenta como una escritora provocadora y transgresora, que desafió las convenciones de su época.
Fray Doménico Cavalca: Escritor religioso italiano del siglo XIV. Lo incluye como ejemplo de la literatura mística medieval que influyó en los simbolistas.
Ubicación geográfica, temporal y cultural
Entre dos mundos: América y Europa
La obra Los raros se sitúa en un contexto geográfico que abarca tanto América como Europa. Aunque fue publicada por primera vez en Argentina, como ya hemos dicho, la mayoría de los autores retratados son europeos, principalmente franceses. Esto refleja la posición del autor como puente entre el Nuevo y el Viejo Mundo.
El libro plasma la visión cosmopolita de Rubén Darío, quien viajó mucho entre América y Europa. Esta perspectiva intercontinental le permitió introducir las nuevas corrientes literarias europeas en el ámbito hispanoamericano, cumpliendo un papel crucial como difusor cultural entre ambos lados del Atlántico.
Fin de siglo: entre dos épocas
Temporalmente, Los raros se ubica en el contexto finisecular del siglo XIX. Es un momento de transición entre dos siglos y dos sensibilidades distintas. El libro captura el espíritu de renovación artística y la ruptura con el pasado que caracterizó ese periodo.
La obra refleja las inquietudes de una época marcada por profundos cambios sociales, tecnológicos y culturales. Rubén Darío retrata a autores que representan nuevas formas de entender la literatura y el arte, en un momento de cuestionamiento de los valores tradicionales.
El surgimiento del modernismo
Culturalmente, Los raros se enmarca en el nacimiento del modernismo hispanoamericano, movimiento literario del que Rubén Darío fue figura central. El libro contribuyó a definir el canon de autores admirados por los modernistas, muchos de ellos poco conocidos en el ámbito hispánico hasta entonces.
La obra refleja el ambiente cultural de fin de siglo, caracterizado por un cosmopolitismo que miraba a París como capital cultural del mundo. Rubén Darío actúa como intermediario, al presentar a los lectores hispanoamericanos los autores considerados "raros" o innovadores, según su criterio.
El libro también es producto de la creciente erudición y profesionalización del escritor y del desarrollo de la prensa cultural en Hispanoamérica. La mayoría de los textos incluidos fueron originalmente publicados como artículos periodísticos, lo que indica la importancia de los nuevos espacios de difusión cultural de la época.
Motivos principales y contexto
En Los raros, Rubén Darío trata los temas del arte, la belleza y la genialidad a través de retratos literarios de autores que admiraba. Un motivo recurrente es la figura del artista incomprendido o marginado por la sociedad. El autor exalta la sensibilidad y originalidad de estos creadores, contrastándolas con la mediocridad del mundo burgués. El libro se enmarca en el contexto de una tendencia literaria que buscaba renovar la literatura en español incorporando influencias francesas y cultivando una estética refinada. Esa es una de las bases del modernismo.
Otro motivo importante es la tensión entre el ideal artístico y la realidad cotidiana. Rubén Darío presenta a sus “raros” como seres excepcionales que sufren por su inadaptación al mundo prosaico. El libro refleja así la crisis del artista moderno y su anhelo de trascendencia en una sociedad materialista. Rubén Darío también aborda las relaciones entre arte y locura, genio y enfermedad, temas muy en boga en la literatura finisecular.
Símbolos literarios en Los raros
Un símbolo recurrente en el libro es la torre de marfil, que representa el aislamiento del artista y su refugio en un mundo ideal de belleza. Rubén Darío utiliza con frecuencia imágenes de joyas y metales preciosos para simbolizar la perfección formal y el preciosismo estético que admira en estos autores. Las flores exóticas y los perfumes también aparecen como símbolos de refinamiento y artificiosidad.
La figura del cisne, emblema del modernismo, está presente como símbolo de la belleza ideal y de la armonía poética. Asimismo, emplea imágenes de luz y sombra para representar el contraste entre el genio incomprendido y la sociedad que lo rodea. El libro en su conjunto puede interpretarse como un "museo imaginario" donde Rubén Darío reúne a sus ídolos literarios, convirtiéndolos en símbolos de una nueva sensibilidad artística.
Recepción e impacto
Desde su primera edición en 1896, Los raros ha mantenido una notable relevancia en el ámbito literario. La obra sigue siendo objeto de estudio en universidades de todo el mundo hispanohablante, donde se analiza como un documento clave para entender el modernismo y las corrientes literarias de finales del siglo XIX.
En la actualidad, la influencia de Los raros se percibe en el renovado interés por los autores que Rubén Darío destacó en su obra. Muchos de estos escritores, considerados “raros” en su época, han sido redescubiertos y revalorizados por nuevas generaciones de lectores y críticos. El libro ha contribuido a mantener viva la memoria de figuras literarias que de otro modo podrían haber caído en el olvido.
Aunque no existen adaptaciones directas de Los raros, su espíritu de exploración de lo inusual y lo marginal en la literatura ha inspirado diversos proyectos culturales. Por ejemplo, algunas revistas literarias y blogs han tomado el concepto de “los raros” para dedicar espacios a autores poco conocidos o experimentales, siguiendo la tradición iniciada por Rubén Darío.
El centenario de la publicación de Los raros en 1996 dio lugar a numerosos homenajes y estudios académicos que revitalizaron el interés por la obra. Desde entonces, se han publicado nuevas ediciones críticas y antologías inspiradas en el libro, lo que demuestra su continua capacidad para generar debate y reflexión sobre el canon literario y la evolución de las letras hispanoamericanas.
Los raros en Audible
Narrado por Sergio Bustos, esta versión en español ofrece una interpretación clara y expresiva de las semblanzas literarias. La voz del narrador transmite el entusiasmo de Rubén Darío por los autores retratados.
Título | Año | Idioma | Narrador | Duración | Calificación |
2021 | Español | Sergio Bustos | 08:24 | - |
Vida y obra de Rubén Darío
Nació en Metapa, Nicaragua, en 1867. Su nombre completo es Félix Rubén García Sarmiento. Su familia paterna era conocida como los Daríos, y por eso decidió apellidarse así. Empezó su actividad periodística a los catorce años en varios medios de la prensa nicaragüense. A los quince viajó a El Salvador, donde conoció la poesía francesa y decidió adaptar el verso alejandrino francés a la métrica castellana.
Vivió varios años en Chile y Argentina, y viajó por Centroamérica. Residió un tiempo en Madrid y Barcelona, y pasó largas temporadas en París, unas veces como corresponsal de prensa y otras como diplomático. Entre sus libros más importantes destacan, Azul... (1888), Prosas profanas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905). Rubén Darío cultivó tanto la poesía como la prosa, y escribió cuentos, novelas, crónicas periodísticas y ensayos de crítica literaria.
El estilo de Rubén Darío supuso una profunda renovación de la poesía en español. Introdujo nuevos metros y ritmos, enriqueció el vocabulario poético y trató temas como el erotismo, el exotismo y la reflexión existencial. Su influencia fue enorme tanto en América como en España, donde inspiró a la llamada Generación del 98. Aunque su estilo modernista cayó en desuso tras la aparición de las vanguardias, su legado poético ha sido reivindicado por numerosos autores actuales. Rubén Darío es considerado el “príncipe de las letras castellanas” por su papel fundamental en el desarrollo de la poesía moderna en español.
Su vida personal estuvo marcada por relaciones amorosas complicadas y problemas con el alcohol, que afectaron a su salud. Murió en 1916 en León, Nicaragua.