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Autor | Voltaire |
Publicado | 1759 |
Longitud | ca. 161 páginas |
Época | Siglo XVIII (época de la Ilustración) |
Ambientación | Siglo XVIII (época de la Ilustración) |
Géneros | Novela filosófica, Sátira, Cuento picaresco |
Tiempo de la trama | Siglo XVIII |
Temas principales | Crítica al optimismo filosófico Injusticia y desigualdad social Búsqueda de la felicidad Viajes y aventuras Cuestionamiento de ideas religiosas y políticas |
Adaptaciones | Mencionado en la serie American Horror Story: Hotel |
Calificación |
Acerca de Cándido
Cándido o el optimismo es una novela satírica escrita por Voltaire y publicada en 1759 que se ha convertido en una obra fundamental de la literatura universal. A través de las desventuras de su ingenuo protagonista, Voltaire critica de forma mordaz el optimismo filosófico del alemán Leibniz, quien sostenía que vivimos en “el mejor de los mundos posibles” y que todos los males que le ocurren al ser humano tienen como finalidad alcanzar el mejor de los objetivos. La novela corta de Voltaire es resultado del contexto histórico de la Ilustración francesa y fue escrita como respuesta a la doctrina leibniziana y las consecuencias de las catástrofes de la época como el terremoto de Lisboa de 1755 y el comienzo de la Guerra de los Siete Años en 1756.
Considerada en la actualidad la obra maestra de Voltaire, Cándido combina elementos de la novela picaresca, la sátira y el cuento filosófico para reflexionar sobre temas como la injusticia, la guerra, la esclavitud y el fanatismo religioso. Con su característico estilo irónico y a veces hiriente, Voltaire utiliza al joven Cándido para atacar el optimismo ingenuo y proponer en su lugar una visión más realista y pragmática de la vida, cercana al pesimismo, resumida en la famosa frase final: “Hay que cultivar nuestro jardín”.
Trama de Cándido
Cándido es un joven ingenuo que vive en el castillo de su tío, el barón de Thunder-ten-tronckh en Westfalia, Alemania. Allí disfruta de una existencia idílica y aprende filosofía de su tutor Pangloss, que le inculca la idea del optimismo que defiende Leibniz. Sin embargo, la suerte de Cándido cambia cuando es sorprendido besando a Cunegunda, la hija del barón, y es expulsado del castillo. Se embarca entonces en un viaje lleno de desventuras por dos continentes, donde será testigo de calamidades, injusticias y guerras que nada tienen que ver con su visión universal de un mundo donde reina la felicidad por encima de los males.
En su periplo, Cándido es reclutado por el ejército búlgaro, deserta, y se reencuentra en Holanda con su mentor Pangloss, que padece sífilis y ha escapado de la esclavitud. Juntos viajan a Lisboa, donde sobreviven al célebre terremoto, pero son capturados por la Inquisición. Pangloss sufre un intento de ejecución y Cándido es azotado, pero logra escapar con una anciana que lo lleva con Cunegunda, que ha sobrevivido al ataque y devastación de su castillo en la Guerra de los Siete Años.
Los dos huyen a América del Sur, donde se enfrentan a nuevas dificultades que terminan con la separación de ambos. Cándido continúa el viaje llega a Paraguay, donde tras una discusión apuñala al hermano de Cunegunda, que es jesuita y al que creía muerto. Luego llega a El Dorado, un país utópico donde todo es perfecto. Sin embargo, decide seguir su viaje para encontrar a Cunegunda.
Tras múltiples aventuras y desgracias, y su paso por Francia e Inglaterra, Cándido finalmente encuentra a Cunegunda en Constantinopla, pero la encuentra fea y desagradable. A pesar de todo, decide casarse con ella para cumplir su promesa. Compra una pequeña granja donde se establecen con sus amigos, incluyendo a Pangloss, quien milagrosamente sobrevivió a la ejecución de la Inquisición portuguesa.
La novela concluye con el grupo trabajando en su jardín, después de aprender que la felicidad se encuentra en el trabajo simple y honesto, no en las búsquedas filosóficas o las riquezas. Cándido concluye que, en lugar de especular sobre por qué existe el mal en el mundo, “es necesario cultivar nuestro jardín”, enfatizando la importancia de la acción práctica sobre la contemplación filosófica.
Los personajes en Cándido
Personajes principales
Cándido: Protagonista ingenuo y optimista. Educado en la filosofía del “mejor de los mundos posibles”, Cándido se enfrenta a numerosas adversidades que ponen a prueba su visión del mundo. A lo largo de sus viajes y desventuras, va madurando y cuestionando sus creencias iniciales, hasta llegar a una conclusión más pragmática sobre la vida.
Cunegunda: El amor de Cándido. Hija del barón de Thunder-ten-tronckh, es separada de Cándido al inicio de la historia. Su búsqueda motiva gran parte de las aventuras del protagonista. Aunque idealizada al principio, su personaje evoluciona para mostrar las imperfecciones de la realidad.
Pangloss: Mentor y filósofo optimista. Representa la filosofía leibniziana del “mejor de los mundos posibles”. A pesar de las constantes desgracias que le ocurren, sigue manteniendo su filosofía de que “todo ocurre para bien”, pero ya no cree en ella. Sirve como contrapunto cómico y objeto de crítica de Voltaire.
Martín: Filósofo de escasos recursos que acompaña a Cándido en parte de sus viajes e intenta protegerlo de quienes pretenden aprovecharse de su ingenuidad. Ofrece una visión opuesta a la de Pangloss, representando el pesimismo y el escepticismo. Sus comentarios ayudan a Cándido a desarrollar una perspectiva más equilibrada del mundo.
Personajes secundarios
Cacambo: Fiel sirviente de Cándido. De origen mestizo, es astuto y pragmático. Ayuda a Cándido en algunas de sus aventuras y demuestra ser más sabio que muchos de los supuestos eruditos que encuentran.
La Vieja: Sirvienta de Cunegunda con un pasado misterioso. Sus historias de sufrimiento y supervivencia ofrecen una perspectiva adicional sobre las injusticias del mundo.
El barón de Thunder-ten-tronckh: Hermano de Cunegunda. Representa la arrogancia y el orgullo de la nobleza. Su oposición al matrimonio de Cándido y Cunegunda es un obstáculo recurrente.
Santiago: Es un anabaptista caritativo que recoge a Cándido, malherido, y lo cuida. Santiago también se ocupa de Pangloss. Tiempo después muere ahogado durante una tempestad tras caer al mar mientras intenta ayudar a un marinero que se está ahogando
Paquita: Es una criada que termina dedicándose a la prostitución y le contagia la sífilis a Pangloss. Cándido la ayuda con una considerable suma de dinero, pero cuando la encuentra tiempo después le confiesa que lo ha gastado todo y ahora vive peor que antes. Su historia ilustra la explotación y las dificultades a las que se enfrentan las mujeres en la sociedad de la época.
Ubicación geográfica, temporal y cultural
Un viaje por la Europa del siglo XVIII
La trama de Cándido transcurre en diversos lugares de Europa y América durante la década de los 50 del siglo XVIII. El protagonista inicia su periplo en Westfalia y viaja por países como Holanda, Portugal, España, Francia e Inglaterra. También visita lugares más exóticos como Surinam, El Dorado (un país ficticio en Sudamérica) y Constantinopla.
Este recorrido geográfico permite a Voltaire mostrar un amplio panorama de la sociedad europea y colonial de la época, comparando las diferentes culturas, costumbres y sistemas políticos que Cándido encuentra en su viaje.
La Ilustración y sus contradicciones
La novela se sitúa en pleno Siglo de las Luces, un periodo caracterizado por el auge de la razón y el cuestionamiento de las ideas tradicionales, especialmente las religiosas. De la fe en Dios se pasó a la fe en el progreso. La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual enfocado en la búsqueda de la felicidad, la soberanía de la razón y los sentidos como fuente de aprendizaje. Defendían la libertad, la igualdad, el progreso, la tolerancia, la fraternidad y la separación entre Iglesia y Estado. Sin embargo, Voltaire y algunos ilustrados, a pesar del discurso a favor de la igualdad, no creían en la democracia ni en las cualidades de la gente corriente.
En el contexto histórico del siglo XVIII hay que incluir la guerra que enfrentó a Francia y Reino Unido, pero en la que se vieron también implicadas Prusia, las colonias americanas, Portugal, el Archiducado de Austria, el Imperio ruso, y Suecia-Finlandia. También la Inquisición en Portugal y España tuvo protagonismo en este periodo histórico. Voltaire utiliza todo esto para criticar los conflictos bélicos, el fanatismo religioso y otras lacras de su tiempo, como la falta de una justicia igual para todos.
Una sociedad en transformación
Culturalmente, Cándido refleja una época de grandes cambios y contradicciones. Por un lado, las ideas de la Ilustración promueven el progreso y la razón. Por otro, persisten estructuras sociales injustas como la esclavitud, la desigualdad y el absolutismo monárquico.
Voltaire, como destacado intelectual de su tiempo, utiliza la sátira para exponer estas contradicciones y reivindicar la libertad de pensamiento. A través de las desventuras de Cándido, critica la filosofía optimista de Leibniz, por conformista y cercana a las creencias religiosas de abnegación y providencia, y aboga por una visión más realista y pragmática del mundo.
Es importante destacar que Voltaire escribió Cándido en un momento de madurez intelectual, tras haber vivido experiencias que modelaron su pensamiento crítico, como su exilio en Inglaterra y su relación con Federico II de Prusia. Estas vivencias personales influyeron en su visión escéptica de la sociedad y las instituciones de su tiempo.
Símbolos literarios en Cándido
Cándido, como protagonista de la historia, simboliza la ingenuidad, la bondad y la candidez que se deriva de la vida edénica que lleva y de las enseñanzas de su maestro Pangloos, trasunto de Leibniz, quien le muestra una visión del mundo reduccionista y ajustada al entorno en que se mueven.
Uno de los símbolos más importantes en la obra es El Dorado, el país utópico que Cándido y Cacambo descubren en Sudamérica. Este lugar representa una sociedad ideal, libre de los vicios y problemas del mundo real, sirviendo como contraste con las sociedades corruptas y violentas que los protagonistas encuentran en sus viajes.
El jardín que Cándido y sus compañeros cultivan al final de la historia también es un símbolo clave, representando la importancia del trabajo práctico y la búsqueda de la felicidad en las pequeñas cosas de la vida cotidiana.
Las llamas también funcionan como símbolos en la novela. Cuando Cándido y su maestro Pangloss están siendo preparados para el auto de fe, los inquisidores los visten con unas túnicas en las que han pintado a unos diablos con tridente y llamas. En el cristianismo, las llamas simbolizan el fuego del infierno y el castigo eterno para pecadores y herejes.
El castillo del barón y su familia representa la nobleza europea y su decadencia. Voltaire siempre sufrió el desprecio de los nobles y aristócratas por no pertenecer a su clase social.
Cunegunda simboliza al mismo tiempo el amor idealizado y la realidad. Cándido comienza una relación idealizada con ella. Pero, a lo largo de la novela, el sufrimiento y la transformación que tanto Cunegunda como él experimentan se convierte en un símbolo de la realidad en todos sus sentidos.
Recepción e impacto
En la actualidad, Cándido sigue siendo una obra ampliamente leída y estudiada en todo el mundo. Su crítica mordaz al optimismo filosófico y su humor satírico continúan resonando con lectores contemporáneos. La novela es considerada una obra maestra de la literatura universal y un texto fundamental de la Ilustración.
La influencia de Cándido se extiende más allá de la literatura. Sus ideas han pasado a la cultura popular y el pensamiento filosófico moderno. La frase «cultivar nuestro propio jardín» se ha convertido en una metáfora común para esforzarse en mejorar nuestras propias vidas y entornos inmediatos, en lugar de preocuparnos por problemas globales fuera de nuestro control.
En el ámbito académico, Cándido sigue siendo objeto de numerosos estudios y análisis. Su crítica al optimismo leibniziano ha generado debates sobre el problema del mal y la teodicea que continúan hasta nuestros días. La obra también es valorada por su retrato satírico de la sociedad del siglo XVIII, ofreciendo una ventana a las ideas y conflictos de la época.
En cuanto a adaptaciones recientes, Cándido ha sido llevada al teatro y la ópera en numerosas ocasiones. En 2016, se estrenó una adaptación musical en Broadway. También se han realizado versiones cinematográficas y para televisión, aunque ninguna ha alcanzado el mismo nivel de reconocimiento que la obra original. El impacto duradero de Cándido demuestra la universalidad de sus temas y la maestría de Voltaire como escritor satírico.
Datos interesantes sobre Cándido
Cándido fue publicado anónimamente en 1759, aunque se sabía que Voltaire era el autor. Voltaire nunca admitió abiertamente su autoría para evitar problemas con la censura y, sobre todo, con la Iglesia.
El personaje de Pangloss está basado en Leibniz y representa una versión exagerada de su filosofía optimista. Su nombre significa literalmente "todas las lenguas" en griego.
La frase final “Hay que cultivar nuestro jardín” se ha convertido en una de las más famosas de la literatura francesa. Representa una filosofía práctica opuesta al optimismo ingenuo.
La obra causó escándalo por su tono irreverente y sus críticas a la religión, la filosofía y los gobiernos. Fue prohibida en muchos lugares, lo que aumentó su popularidad.
Parece que Voltaire escribió Cándido en solo tres días, según algunas fuentes. Sin embargo, probablemente llevaba años planeando las ideas principales.
El estilo de Cándido influyó en el desarrollo de la novela filosófica y la literatura satírica. Su mezcla de aventuras y reflexión filosófica inspiró a muchos autores posteriores.
Cándido en Audible
Carlos Ramos narra esta versión en español con claridad y ritmo. Su interpretación transmite el tono irónico y satírico característico de la obra, manteniendo el interés del oyente durante las tres horas de duración.
Título | Año | Idioma | Narrador | Duración | Calificación |
2019 | Español | Carlos Ramos | 03:06 | 4.3 / 5 |
Vida y obra de Voltaire
Voltaire, seudónimo de François-Marie Arouet, nació en París. Su padre era notario y él dejó los estudios de Derecho porque no quería ser un simple funcionario. Está considerado uno de los escritores más importantes en lengua francesa.
Fue un crítico despiadado contra todo lo que le parecían ideas equivocadas, especialmente las de la nobleza y la Iglesia, lo que le costó la prisión y el exilio en distintas etapas de su vida. A pesar de moverse en el círculo de la nobleza, siempre se lamentó de ser tratado como un plebeyo, lo que no le permitía criticar a los poderosos sin sufrir un castigo.
Además de Francia, vivió también en Suiza y Prusia, donde fue chambelán del rey Federico el Grande. Durante su exilio en Inglaterra se convirtió en un gran defensor de la cultura inglesa.
Sus críticas más feroces iban contra la religión, considerada en todas sus formas la fuente de la ignorancia y la intolerancia. Creía que solo una guía ilustrada y una educación basada en la razón podrían evitar la decadencia moral de Europa. La razón y el conocimiento científico debían sustituir a la superstición y la arbitrariedad. Insistía en que la justicia y las oportunidades debían de ser iguales para todos.
En sus últimos años, Voltaire se convirtió en una celebridad europea. Desde su finca en Ferney, mantuvo una extensa correspondencia con monarcas e intelectuales de toda Europa. Su influencia en el pensamiento occidental fue enorme y sus ideas sobre la libertad y los derechos humanos inspiraron a los líderes de la Revolución Francesa. Murió en París en 1778 y está enterrado en el Panteón reservado para personas ilustres.