Empecé a crear el Universo Telnarus cuando solo tenía 12 años. Amigos y yo seguiríamos construyendo y construyendo sobre una historia. Agregando Conflictos, Facciones y Razas a una historia cada vez mayor, así el Universo cobró vida. Siempre estuve ansioso por agregar partes de la historia a los videojuegos que estaba creando en ese momento porque siempre sentí que los juegos y las historias que cuentan tienen la capacidad única de acercar a las personas y que la empatía que sientes al entrar en el zapato de otra persona, incluso virtualmente, puede cerrar la brecha entre culturas y naciones.
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