Fiebre de salón
Mi historia
Contar esta historia de mi vida me ha traído buenos y malos recuerdos, estaré compartiendo contigo todas mis fallas y fracasos en el camino. Hay muchas historias positivas que contarles, sin embargo, he sido brutalmente honesto sobre mi comportamiento cuestionable en ocasiones.
Con referencia a la danza, y también dramas personales fuera del Ballroom.
Mi vida dentro y fuera de la pista de baile, abróchese el cinturón para un viaje lleno de baches a medida que avanza la historia.
George Lloyd
Prólogo de LEN GOODMAN
Le debo mucho a George Lloyd, mucho más de lo que imagina, pero más sobre eso más adelante;
El sábado, siempre ha jugado un papel importante en mi vida. Un sábado por la noche en 2004, comenzó Strictly Come Dancing. ¿Quién hubiera pensado que se convertiría en un éxito tan masivo en todo el mundo, y que yo me convertiría en "Juez Principal"? Todavía me pellizco después de todos estos años. Uno de mis primeros recuerdos es, las fotos del sábado por la mañana pagando mis seis peniques y siendo uno de los primeros en llegar, así que podía sentarme en la primera fila. Cuando era niño, la noche del sábado era una noche de “pescado y patatas fritas”. Ir con mi papá al restaurante local y regresar corriendo en caso de que se enfríen. Cuando era adolescente, ir al Embassy Ballroom en Welling, Kent, un sábado por la noche y pasar toda la noche, hasta las 9 en punto, ya que tenía que estar en casa a las 9:30 p. M., Fue lo más destacado de la semana.
Ahora, volvamos a cómo George Lloyd cambió mi vida: en 1978 Saturday Night Fever fue la gran película del año y fui a verla y pensé que la música y el baile eran simplemente fantásticos. Pensé que tal vez debería enseñar todos los bailes de la película en mi estudio en Kent, así que fui a aprender los movimientos de George en el Sydney Francis Studio en Hendon, al norte de Londres. Conocí a George porque lo conocí durante muchos años en eventos de evaluación y antes de eso en la Escuela de Danza Phyllis Haylor en Hammersmith, Londres, donde, como George, me entrené para mi teoría de enseñanza de salón de baile.
Seguí las instrucciones de George al pie de la letra, incluso hasta el anuncio "Vi la película, escuché la música, ahora aprende los bailes". Gracias a George, mi estudio de danza estaba lleno. De una clase planificada a la semana, terminamos enseñando Saturday Night Fever, ¡cinco noches a la semana! Las clases de baile continuaron mucho después de que terminó la película. De hecho, todavía enseñamos Disco, pero ahora se llama "Freestyle" hasta el día de hoy.
Sin conocer y visitar a George, es posible que no me hubiera convertido en el maestro que era y que luego no hubiera tenido la oportunidad de Strictly Come Dancing y todas las otras grandes oportunidades que el programa me ha brindado desde que participé como juez principal. Estoy realmente bendecido.
Perdí el contacto con George y Alyson una vez que se mudaron a Holanda, pero qué alegría había sido leer este libro, ya que me llevó de regreso a una vida llena de altibajos, como todos nosotros.
George Lloyd ha sido y sigue siendo uno de mis héroes del baile.
Le debo mucho a George Lloyd y espero que este libro le dé una idea de su maravillosa y colorida vida.
LEN GOODMAN
Leer más
Leer menos
