Cuando Estela Juárez tenía 8 años, su mamá fue deportada a México. En ese momento, Estela movilizó su pasión por escribir en su diario para escribir cartas y cartas a su periódico local, al congreso, y al presidente. Entre la atención mediática, su congresista decidió intervenir a favor de la familia. La historia de Estela fue parte de la Convención Nacional Democrática en el 2020, donde inspiró a todo el país. Poco después, en el 2021, su madre recibió un permiso temporal para volver a estar con su familia.
Estela todavía ama escribir en su diario. También le gusta hacer reír a su familia, leer libros en la biblioteca, ir en largas caminatas con sus padres, y pasar tiempo con su hermana. Cuando crezca, quiere ser abogada de inmigración y congresista para impulsar la reunificación de familias separadas.
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