Aunque firmo como Ellorian, este es tan solo mi pseudónimo como autor, el nombre de uno de mis primeros personajes con el que empecé esta aventura en mi adolescencia. Siempre había querido echar a volar mis historias y fue en esta época, en el instituto, cuando esto se convirtió en casi una obsesión.
Ellorian nació cuando trataba de crear la historia de un amor imposible en una novela de espada y brujería, pero pronto me di cuenta de mis limitaciones, pues no resulta tan sencillo narrar una historia. Me preparé durante varios años con cientos de lecturas de autores clásicos y fue ya en mi época universitaria cuando nació De la vida y la muerte, la obra que me hizo sentir escritor.
Desde niño he experimentado una relación muy especial con el género de terror. Quizá sea por ello que me fascine y me atraiga irremediablemente. Viví mi infancia en un piso de Valencia en el que ocurrían fenómenos sobrenaturales y aterradores, experiencias que me marcaron profundamente y que durante años me hicieron sentir muy desdichado.
Al mismo tiempo me apasionaba el cine de terror y ya en mi primera infancia veía películas como Poltergeist o El exorcista. Ya sé lo que estás pensando; que las experiencias paranormales venían influidas por una imaginación infantil sobreexcitada. No creas que no he dado un millón de vueltas a todo ese asunto, pero lo más notable de aquellas experiencias es que muchas de ellas se dieron en grupo.
Otro aspecto que ha marcado mucho mi estilo es el hecho de poseer una sensibilidad muy notable. Desde el inicio de mi adolescencia solía pasar mucho tiempo tumbado en la cama, sintiendo la música e imaginando historias y situaciones mudas, con esas maravillosas melodías como banda sonora de mi fantasía.
Recuerdo la impresión que recibí ante la contemplación de una pintura clásica en la que una pareja caía por un acantilado. En mi imaginación ella había caído y él, ante la imposibilidad de retenerla junto a sí se había lanzado sin pensarlo para abrazarla, para sentirla, para entregarle su vida y cruzar juntos la última frontera.
Podía pasar mucho tiempo absorto ante la pintura y después trasladar esa historia a mis fantasías musicales y llorar evocando sentimientos y experiencias que en realidad no había experimentado aunque ansiaba enamorarme, albergar en mi pecho la grandeza, la enormidad del amor, que aún hoy me parece inabarcable y vertiginoso.
Mi búsqueda del amor era la búsqueda de la perfección, de lo hermoso, de algo superior a mí que valiera la pena en letras mayúsculas.
Otro género que me apasiona es la fantasía de cualquier tipo, pero fundamentalmente la heroica de espada y brujería. El Hobbit y El señor de los anillos han sido libros de cabecera para mí, hasta el punto de haber leído este último cinco veces en una edición especial que puesto sobre el pecho me cortaba la respiración.
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Si has disfrutado con alguna de mis obras por favor, ten la bondad de comentarla o valorarla. Los autores indies que no contamos con el respaldo de la maquinaria de una editorial no tenemos ningún medio de hacer llegar nuestras obras a los lectores. Estas se pierden en un océano en el que abundan obras buenas, obras malas, inacabadas o simples experimentos. Sin embargo tú, con una acción tan sencilla como esta puedes ayudarme enormemente a posicionar y dar a conocer mi trabajo.
Nunca será una cuestión de dinero. Ser leído es simplemente lo que impulsa a un autor indie a seguir escribiendo. Mientras haya lectores, sean pocos o muchos, la imaginación de este escritor volará y las teclas de su pc restallarán velozmente como en una vertiginosa y salvaje melodía.
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