Carlos Alberto Merced Goitía es un ícono de la actuación y un maestro que ha formado cientos de profesionales que aún le buscan. Su experiencia en teatro va desde excelentes comedias infantiles hasta musicales. Incursiona en el mundo del teatro en 1981 con “Los titingós de Juan Bobo”, de Carlos Ferrari; después “La nena de casa”, en 1985; “Llegó Papo de Nueva York”, en 1988; “Puerto Rico fua”, en 1990; “Con el agua hasta el cuello”, en 1991; “Los tres cerditos” y “Casa de mujeres”, en 1993, “Amor en la hamaca”, 1994, “Un mime en la leche” y “La cenicienta”, en 1997; “Jesucristo Superstar”; y “Yo me quiero divorciar”, en 1998.
Dueño de una innegable versatilidad, Merced ha hecho reír a miles de televidentes desde 1988 con su personaje “Moncho el vago”, que interpretara en el programa “Fantástico”, transmitido por Telemundo. Posteriormente fue adoptado por la familia de Happy Productions, con quienes laboró en programas como “Entrando por la cocina”, “Kiosko Budweiser”, “Eso vale” y “Atácate”. En 1998, Merced integró el elenco del programa matutino “A fuego”, y debutó en el mundo de las grabaciones discográficas con un compacto navideño lleno de humor. Ese mismo año debutó en Puerto Rico en el teatro musical representando al personaje de “Herodes” en el musical “tropicalizado”, “Jesucristo Superstar”. Ha participado como actor, escritor, director y productor en varias producciones teatrales en la Florida central, al igual que en varios programas radiales.
Nació el 4 de octubre de 1962 en Humacao, Puerto Rico, pero se considera cagüeño debido a que residió en Caguas desde que nació. Es el mayor de cuatro hermanos; Jorge, Zayda, Ercilia y Jaime. Egresado de la Universidad de Puerto Rico, se graduó de Bachillerato en Educación Secundaria con concentración en Lenguas Extranjeras, y posee una Maestría en Supervisión Escolar. El pueblo de Puerto Rico se unió en oración por su salud; en el mes de mayo de 2010 recibió un trasplante de hígado, y en el mes noviembre del 2019, recibió un trasplante de riñón.
Carlos es un buen ejemplo del amor y la misericordia de Dios, y vive agradecido por el apoyo recibido durante su periodo de enfermedad. En la actualidad, reside en Kissimmee con su esposa, Lesbia Feliciano, y disfruta del amor de su hija Andrea, Ricky Velázquez y de sus nietas Giulia y Luna. Su agradecimiento a Dios por los milagros que ha hecho en su vida, lo motivó a crear la Fundación Carlos Merced, donde junto a su esposa Lesbia, brindarán servicios de apoyo a personas y familiares que estén lidiando con diferentes procesos de salud, para dar por gracia, lo que por gracia han recibido.
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