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Autor | Benito Pérez Galdós |
Publicado | 1878 |
Longitud | ca. 272 páginas |
Época | Finales del siglo XIX, durante el Realismo literario español |
Ambientación | Aldeacorba de Suso, pueblo del norte, y la zona minera de Socartes |
Géneros | Novela realista, Drama social, Novela romántica |
Tiempo de la trama | Década de los 60 del siglo XIX |
Temas principales | Ceguera y visión Amor y belleza Desigualdad social Industrialización Superstición frente a ciencia |
Adaptaciones | Adaptación teatral por los Hermanos Álvarez Quintero (1916) Película dirigida por Benito Perojo (1940) Película dirigida por Julio Porter (1955) Película dirigida por Angelino Fons (1972) Telenovela mexicana (1961) |
Calificación |
Acerca de Marianela
Marianela se publicó en 1878, cuando Galdós tenía treinta y cinco años. Pertenece a sus novelas de primera época y junto con La familia de León Roch, publicada ese mismo año, cierra el ciclo de sus novelas de tesis, que muestran el punto de vista del autor sobre cuestiones sociales, políticas y religiosas.
Esta novela ocupa un lugar especial en la producción literaria de Galdós, quien siempre mostró predilección por ella. La novela anticipa ya temas que serán fundamentales en la obra posterior del autor, como el contraste entre realidad e imaginación, progreso e ignorancia, y caridad frente a justicia social. Del mismo modo, hay personajes cuyos arquetipos aparecerán en obras posteriores.
La fuerza dramática de Marianela radica principalmente en su conmovedora protagonista. Pero Galdós utiliza los personajes y la trama de la historia para reflexionar sobre la conducta humana. Pobres y ricos no son buenos o malos por su propia condición, ni más bárbaros ni más refinados por su nacimiento, sino que son las condiciones de vida y el entorno en que crecen y se educan los que determinan el comportamiento de las personas.
Trama de Marianela
La historia se desarrolla en un pueblo ficticio del norte de España llamado Aldeacorba de Suso, en una zona minera llamada Socartes. Marianela, a la que llaman la Nela, es huérfana, tiene dieciséis años pero aparenta muchos menos. La muchacha, que es fea y tiene deformidades, es tratada muy mal por la familia con la que vive, los Centeno. La Nela hace de Lazarillo para el joven ciego Pablo de Penáguila. El padre de Pablo es un agricultor rico, viudo y hombre recto, que lee libros a su hijo para cultivar su inteligencia. Marianela y Pablo han llegado con el tiempo a tener una buena amistad y se complementan muy bien: ella le describe el mundo y él va creando en su imaginación una imagen idílica de la joven a la que supone hermosa, a juzgar por su bondad.
La vida de ambos cambia con la llegada del doctor Teodoro Golfín, un oftalmólogo que cree poder curar la ceguera de Pablo. Al mismo tiempo, llega Florentina, la prima de Pablo, una joven bella y bondadosa. Mientras se prepara la operación, Florentina intenta ayudar a Marianela, ofreciéndole una vida mejor. Pero Marianela vive angustiada al pensar que si Pablo recupera la vista y descubre su fealdad, se alejará de ella.
La operación es un éxito y Pablo recupera la vista. Sin embargo, esto desencadena una serie de acontecimientos trágicos. Pablo, al ver por primera vez a Florentina, queda deslumbrado por su belleza física y se enamora de ella, olvidando sus sentimientos por Marianela. Esta, consciente de su aspecto poco agraciado, se siente devastada y huye.
Marianela, incapaz de afrontar la nueva realidad, cae enferma de tristeza y vergüenza. Florentina la encuentra y la lleva a su casa para cuidarla, pero el daño emocional ya está hecho. Cuando Pablo finalmente ve a Marianela, no la reconoce como la persona que amaba cuando era ciego. Este último golpe resulta fatal para Marianela, quien muere poco después.
La novela concluye con una reflexión sobre la superficialidad de la belleza física frente a la belleza interior, y cómo la sociedad a menudo ignora y maltrata a los más vulnerables. Tras la muerte de Marianela, Florentina, arrepentida de no haber podido ayudarla en vida, le proporciona un lujoso entierro, un acto que causa conmoción en el pueblo por el contraste con la vida humilde de Marianela.
Tiempo después, aparecen por Aldeacorba unos extranjeros que tratan de averiguar la historia de la Nela. Ante las distintas versiones que existen, el narrador decide contar la verdadera historia de Marianela.
Los personajes en Marianela
Personajes principales
Marianela: Protagonista de la novela. Una adolescente huérfana y pobre que sirve como lazarillo al joven Pablo. Tiene baja autoestima debido a su apariencia física, pero posee una gran sensibilidad y un corazón bondadoso. Su amor por Pablo y su conflicto interno son el eje central de la historia.
Pablo Penáguilas: Joven ciego de nacimiento que se enamora de Marianela sin conocer su aspecto físico. Cuando recupera la vista, su percepción de la realidad cambia drásticamente y afecta a su relación con la Nela.
Teodoro Golfín: Médico oftalmólogo que llega a Socartes para operar a Pablo. Representa la ciencia y el progreso, y juega un papel crucial en la transformación de las vidas de los protagonistas.
Florentina Penáguilas: Prima de Pablo, descrita como hermosa y bondadosa. Su llegada desencadena los acontecimientos que llevan al desenlace de la historia, y representa el contraste físico y social con Marianela.
Personajes secundarios
Francisco Penáguilas: Padre de Pablo, representa la figura paterna, amorosa y preocupada por el bienestar de su hijo.
Manuel Penáguilas: Tío de Pablo y padre de Florentina, simboliza las aspiraciones familiares y sociales.
Señana: Mujer que acoge a Marianela en su casa, aunque la trata con dureza y la explota.
Sinforoso Centeno: Esposo de Señana y padre de Celipín. Al contrario que su mujer, siente lástima de la Nela y trata de protegerla, sin éxito.
Celipín: Hijo menor de Señana y Sinforoso, sueña con ir a Madrid a estudiar Medicina y salir de la pobreza.
Tanasio: Hijo mayor de Señana y Sinforoso, representa la resignación a la vida minera.
Carlos Golfín: Hermano de Teodoro, ingeniero de las minas de Socartes.
Sofía: Esposa de Carlos Golfín, representa la caridad superficial de la clase acomodada.
Ubicación geográfica, temporal y cultural
En las entrañas de la tierra
La trama de Marianela se desarrolla principalmente en la zona minera de Socartes, un lugar ficticio situado en el norte de España que por sus características se puede identificar con algún lugar de Cantabria. El autor describe con detalle el ambiente minero, con sus galerías subterráneas, hornos de calcinación y paisajes transformados por la industria extractiva.
Además de las minas, la novela transcurre en otros escenarios como Aldeacorba de Suso, un pequeño pueblo cercano, también ficticio, donde vive la familia Penáguilas. Galdós contrasta hábilmente el mundo oscuro y opresivo de las minas con la naturaleza idílica de los alrededores, creando un rico marco geográfico para su historia.
España en plena transformación
Aunque Galdós no especifica el año exacto, la acción de Marianela se sitúa en la década de los años 60 del siglo XIX, en pleno auge de la segunda etapa de la Revolución Industrial en España. Es una época de grandes cambios económicos y sociales, con el desarrollo de la minería y la llegada de nuevas tecnologías.
La novela refleja las tensiones entre tradición y modernidad características de este periodo. Mientras algunos personajes representan valores tradicionales, otros encarnan el progreso científico y las nuevas ideas liberales que se abrían paso en la sociedad española de la época.
Entre dos mundos
Culturalmente, Marianela se enmarca en el movimiento realista español, que es una reacción al romanticismo literario. Galdós retrata con precisión las costumbres, creencias y modos de vida de las clases populares, en contraste con las de la burguesía emergente. La superstición y el fervor religioso conviven con los avances de la ciencia médica.
La novela trata temas como la desigualdad social, el papel de la mujer o la importancia de la educación. En este sentido, Galdós dedica la mayor parte del capítulo IV a hacer una reflexión honda sobre la importancia de la educación y la formación moral. Además, critica sutilmente ciertas actitudes de la sociedad de su tiempo, como la superficialidad en las relaciones humanas o el trato a los más desfavorecidos.
El propio Galdós vivió de primera mano los cambios que experimentaba España. Su experiencia como periodista en Madrid durante la segunda mitad del siglo XIX le permitió observar la realidad social que luego plasmaría en sus obras, convirtiéndose en uno de los cronistas más agudos de su época.
Motivos principales y contexto
En Marianela, Galdós trata varios temas centrales como el contraste entre apariencia y realidad, la injusticia social y el poder transformador del amor. En la novela queda de manifiesto que las apariencias engañan y que una percepción falsa de la realidad puede tener consecuencias dramáticas.
Pero tan importante o más que ese tema es el abandono de los pobres y desfavorecidos sociales. En la novela hay una reflexión y una crítica a una sociedad muy poco equitativa, que trae consecuencias materiales, morales y educativas de gran trascendencia. Los pobres se aferran a sus creencias y supersticiones que vienen de muy atrás e impiden la evolución social y de las ideas.
Otro tema importante en la novela es el cruce entre la realidad y el deseo. Pablo quiere conocer a Nela; los padres de Pablo quieren que su ceguera se cure; Nela quiere corresponder a los sentimientos de Pablo; Celepín quiere ser médico. Pero cuando algunos de esos deseos se cumplen se produce el sufrimiento de otras personas.
El motivo central que impulsa la trama es el triángulo amoroso entre Marianela, Pablo y Florentina. Esto plantea dilemas morales sobre la lealtad, el sacrificio y las expectativas sociales. La ceguera de Pablo y su posterior curación actúan como catalizadores de la acción, obligando a los personajes a enfrentarse a verdades incómodas sobre sí mismos y los demás. Galdós utiliza esta situación para cuestionar los valores superficiales de la sociedad y reivindicar la importancia de la belleza interior.
Símbolos literarios en Marianela
Uno de los símbolos que aparece en la novela es la ceguera de Pablo, que representa también la ceguera emocional de la sociedad, además de la ignorancia. Aunque es ciego, Pablo es capaz de ver la belleza interior de Marianela, algo que los demás personajes no son capaces de apreciar.
La figura de Marianela simboliza la pureza y la inocencia, además de la imaginación y el sufrimiento de los más desfavorecidos. Su aspecto físico y su situación social la convierten en un símbolo de la injusticia y la desigualdad. El contraste entre su fealdad exterior y su belleza interior simbolizan, además, la dicotomía entre apariencia y esencia.
El paisaje natural como escenario de la historia le sirve a Galdós para reflejar los estados emocionales de los personajes. Los paisajes desolados y las minas de Socartes representan la dureza de la vida y la desesperanza de Marianela.
Por último, la cirugía ocular a la que se somete Pablo simboliza la esperanza y la posibilidad de un cambio, pero al mismo tiempo la desilusión y la pérdida. Cuando Pablo recupera la vista, su percepción de la realidad cambia radicalmente y afecta a su relación con Marianela.
Recepción e impacto
Marianela tuvo muy buena aceptación por parte de los lectores cuando se publicó. No en vano, Galdós era ya uno de los novelistas más reconocidos de su época, y la novela sirvió para consolidarlo entre los escritores de mayor éxito. Los críticos de la época destacaron su profundidad emocional y el realismo que transmitían los personajes.
La novela sigue siendo una obra muy apreciada en el ámbito académico y literario. Los temas que aborda, como la relación entre apariencia y realidad, o la crítica social, mantienen su relevancia en la actualidad. Muchos estudiantes de literatura española la leen como parte de sus programas de estudios, lo que contribuye a mantener viva la obra de Galdós.
Marianela ha inspirado numerosas adaptaciones a lo largo de los años, demostrando su capacidad para conectar con diferentes generaciones. En el siglo XXI, destaca la adaptación al cómic realizada por Rayco Pulido en 2013, titulada Nela. Esta versión gráfica ha acercado la historia a nuevos lectores, mostrando la versatilidad del relato original.
En el ámbito académico, Marianela sigue siendo objeto de estudio y análisis. Los investigadores continúan encontrando nuevas perspectivas sobre la obra, explorando sus aspectos psicológicos, sociales y literarios. Esto mantiene vivo el debate sobre los temas que Galdós abordó hace más de un siglo.
La influencia de Marianela se extiende más allá de la literatura. Sus reflexiones sobre la discapacidad, la belleza y la justicia social siguen resonando en discusiones contemporáneas sobre estos temas. La obra invita a reflexionar sobre cómo la sociedad trata a las personas consideradas “diferentes”, un debate que sigue estando vigente en nuestros días.
Marianela en Audible
La narración de Esperanza de la Encarnación ofrece una interpretación emotiva y sensible. Su voz transmite la intensidad de la historia y los matices de los personajes con gran habilidad.
Título | Año | Idioma | Narrador | Duración | Calificación |
2016 | Español | Esperanza de la Encarnación | 05:48 | 4.5 / 5 |
Vida y obra de Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1843 y falleció en Madrid en 1920. Considerado uno de los novelistas españoles más importantes del siglo XIX y uno de los máximos representantes del realismo literario, su extensa obra, que incluye novelas, teatro y crónicas periodísticas, le valió ser propuesto para el Premio Nobel de Literatura en 1912, aunque finalmente no lo obtuvo.
Galdós se trasladó a Madrid en 1862 para estudiar Derecho, pero pronto abandonó la carrera para dedicarse al periodismo y la literatura. En la capital española entró en contacto con los círculos intelectuales y comenzó a escribir sus primeras novelas. Su obra más conocida son los Episodios Nacionales, una monumental serie de cuarenta y seis novelas históricas que narran la historia de España del siglo XIX, desde la batalla de Trafalgar hasta la Restauración borbónica de España.
Como periodista, Galdós fue un activo cronista de su tiempo. Además de escritor, fue diputado en Cortes en tres ocasiones y miembro de la Real Academia de la Lengua.
Sus obras reflejan la sociedad española de la época con gran detalle y profundidad psicológica. Destacó por su capacidad para crear personajes memorables, especialmente femeninos, y por abordar temas controvertidos como la hipocresía social o el fanatismo religioso. Su estilo evolucionó desde el realismo inicial hacia un espiritualismo de influencia tolstoiana en sus últimas obras.
A pesar de su éxito como escritor, los últimos años de Galdós estuvieron marcados por problemas económicos derivados de las deudas contraídas y, además, problemas de salud que lo dejaron prácticamente ciego al final de su vida. Su anticlericalismo le granjeó la enemistad de los sectores más conservadores, lo que pudo influir en que no obtuviera el Nobel. Sin embargo, su legado literario ha perdurado y hoy es considerado uno de los autores fundamentales de las letras hispanas, comparable a figuras como Dickens o Balzac.